LA GASTRITIS O COLITIS NO TIENEN POR QUÉ DEFINIR TU FORMA DE VIDA
No te acostumbres
Llevar un ritmo de vida agitado, tener estrés y una dieta baja en fibras, entre otros factores, pueden provocar Gastritis y Colitis; lo lamentable es que muchas personas se acostumbran a estos padecimientos y los adoptan como parte de su vida, ¡esto no tiene que ser así! La gastritis y la colitis pueden tratarse oportunamente. Todos merecemos gozar de buena calidad de vida.
La Gastritis y la Colitis no discriminan la edad, el tipo de trabajo o la condición socioeconómica, y provocan distensión abdominal, que está relacionada frecuentemente con la ingesta de alimentos grasos, harinas, picantes y/o condimentos; dolor abdominal, que puede ser causado por consumir ciertos alimentos y dejar pasar un intervalo de tiempo muy largo entre comidas. También, la Gastritis y la Colitis ocasionan alteración en el hábito intestinal, con periodos alternados de estreñimiento y diarrea; y mala digestión, que es una sensación de llenura muy prematura, eructos, regurgitación, pesadez. Todos estos síntomas han englobado este tipo de padeCimientos bajo el nombre de Trastorno Digestivo Funcional.
¡Cuidado con las complicaciones!
El Trastorno Digestivo Funcional, si no se trata a tiempo, podría causar:
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Reflujo gastroesofágico
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Gastritis
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Problemas vesiculares, como inflamación, piedras y mal funcionamiento de este órgano.
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Colitis Espástica
Acude al médico y vive sin dolor
Para diagnosticar un tratamiento efectivo, es necesario que la especialista coloproctóloga realice una historia clínica y un examen físico, el cual puede orientar hacia el resto de la evaluación diagnóstica, la cual puede incluir estudios como:
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Ultrasonido de Abdomen y Prueba de Boyden, esenciales para confirmar o descartar problemas vesiculares.
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Endoscopía Superior, que permite valorar el esófago y el estómago, además de evaluar el estado de la mucosa gástrica por medio de una biopsia.
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Colonoscopía, que funciona para valorar el estado del colon.
La salud es nuestro bien más valioso. Atiéndete.
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Generalmente, el tratamiento que se prescribe basado en los resultados de estos estudios es con medicamentos, y es necesario seguir las indicaciones del médico al pie de la letra para obtener una mejoría completa y duradera.
En el caso de los problemas vesiculares, el tratamiento es quirúrgico. La vesícula biliar debe extraerse por medio de Laparoscopía, una cirugía de invasión mínima que garantiza menor dolor postoperatorio y permite al paciente comer pocas horas después de la intervención y regreso rápido a las actividades normales.
¿Vale la pena dejar que estos padecimientos se conviertan en parte de tu vivir cotidiano? ¡Atiéndete!