La Fisura Anal crónica no siempre necesita cirugía, gracias al Bótox
La fisura anal crónica es la segunda causa de consulta en coloproctología. Es una herida, una cortada en el margen del ano que duele de manera punzante y ardorosa, y sangra. Se origina tan fácilmente con el hecho de tener una expulsión particularmente difícil, un excremento duro o voluminoso.
Las fisuras agudas, por lo general, se tratan con medicamentos y se resuelven. Lo que nos enseñan a todos los médicos en México nos enseñan para tratar las fisuras anales crónicas es realizar una intervención quirúrgica llamada Esfinterotomía. Sin embargo, el problema para que una fisura se haga crónica es que el esfínter anal, que es un músculo, sufra un espasmo y no permite que la fisura cicatrice. El hecho de operarlo implica cortar un pedazo del esfínter para que la fisura pueda cicatrizar.
En Europa, lo que se utiliza desde los 90’s para tratar este padecimiento es la Toxina Botulínica, y llamaron este procedimiento Esfinterotomía Química Transitoria, que en la actualidad tratamos ya las fisuras crónicas sin cirugía.