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5 hábitos que dañan tu salud intestinal


Muchas personas están acostumbradas a tratar los síntomas en lugar de cambiar la causa de sus malestares:

¿Tienen estreñimiento o constipación? Usan laxantes

¿Cólicos y gases? Antiespasmódicos

¿Diarrea? Antidiarreicos

Hay que dejar el abuso de laxantes y medicamentos. Todos estos síntomas tienen su origen y su cura en los hábitos diarios, especialmente los que tienen que ver con la dieta. Existen 5 hábitos principales que pueden dañar la salud de tus intestinos y colon a largo plazo.

Altos niveles de estrés

Un estado alto de ansiedad puede derivar en un caso de intestino irritable, pues altera el Sistema Nervioso Autónomo, afectando la correcta movilidad de los intestinos, acelerándolos o bajando el ritmo. Además, se produce un incremento en la producción de algunas hormonas como la adrenalina y el cortisol, lo cual provoca problemas en la digestión de los alimentos.

Abuso de alimentos fritos y procesados

La alimentación rica en grasas es más difícil de digerir y hace que el estómago trabaje más, segregando muchos más ácidos que a la larga pueden acabar por causarnos acidez. Por otro lado, estas comidas apenas disponen de fibra soluble, así que, cuando se consumen en exceso, estimulan el tracto intestinal y pueden causar tanto diarrea como estreñimiento.

Uso de antibióticos

Diversos problemas de salud presentes en nuestros intestinos están relacionados con el uso de los antibióticos, pues no distinguen entre bacterias buenas o malas, acaban con cualquier microorganismo que se encuentre ante ellos, de ahí que originen graves desequilibrios en nuestra flora intestinal. Por esta razón, muchas personas han comenzado a desarrollar intestino irritable justo después de haber padecido una infección severa.

Saltarse la hora de comer

Cuando dejas una comida, tus niveles de insulina aumentan y sientes la necesidad de comer todo el día y elegir alimentos ricos en calorías y harinas; esto favorece a la acumulación de grasa en el abdomen y la inflamación del colon. Además, afectan la regularidad del intestino, favoreciendo el estreñimiento.

Comer mucho en las noches

Comer demasiado antes de acostarnos es un riesgo enorme que hay que evitar. Por la noche el metabolismo se ralentiza, y si a ello le sumamos una ingesta exagerada de alimentos, el resultado será acidez estomacal y malestar. Si además acudimos a dormir con el estómago lleno, el daño será mayor, pues la digestión no se realizará bien.

Tus hábitos y tus emociones impactan directamente en tu organismo, en especial en los intestinos. Procura respetar tus horarios de comida, come despacio, aumenta la ingesta de agua y fibra para disfrutar de tu vida y de los tuyos sin molestias intestinales.


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